No hay ciencia del hombre

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Reseña de la clase impartida por Miquel Bassols


Rocio Arias


Reseña de la introducción general de Miquel Bassols al seminario sobre "La ciencia y la verdad" y "El triunfo de la religión".
Seminario del Campo Freudiano de Granada el 27 de octubre de 2018.


La intervención de M. Bassols lleva por título "No hay ciencia del hombre". "La ciencia y la verdad" es un texto escrito en 1965, muy denso, con múltiples líneas de lectura, donde encontramos a un Lacan debatiendo consigo mismo acerca de cómo situar al psicoanálisis en el campo de la ciencia y de la ciencia contemporánea. Es un texto, no por azar, situado por Lacan al final de sus Escritos 2 como veremos más adelante. Al igual que todos los textos de Lacan está en el origen de la orientación del Campo Freudiano, pero de una manera especial, ya que Lacan lo escribió a petición de un grupo de jóvenes que seguían su enseñanza y que también formaban parte de un grupo del Centro de Epistemología de L´École Normale Supérieure, que se reunía en torno a George Canguilhem y que pertenecía a una línea de la epistemología de la ciencia que venía de Gaston Bachelard, de Alexandre Koyré y que recogió una concepción de la ciencia muy opuesta a lo que hoy se denomina ciencia experimental, ciencia del positivismo, en la que Lacan pensaba que el psicoanálisis podía tener cabida. Se trata de una tradición epistemológica que conviene conocer para entender el vínculo de Lacan con la ciencia su debate con la ciencia de su tiempo. Estos jóvenes, entre los que se encontraban Jacques Alain Miller, François Regnault, publicaban una revista, "Cahiers pour l´analyse", y Lacan escribió este texto para ser publicado en la misma.

Bassols va a abordar algunos puntos concretos a partir del párrafo siguiente: " No hay ciencia del hombre, cosa que debe entenderse en el mismo tono que no hay pequeñas economías. No hay ciencia del hombre porque el hombre de la ciencia no existe sino únicamente su sujeto".  En él está contenida toda la paradoja que recorre el texto: el hombre entendido como un universal, como algo que existe y que se opone a lo singular que es a lo que se dedica el psicoanálisis. Antes, Bassol también se detiene en los dos párrafos que siguen a éste, para señalar la crítica que Lacan hace del término "ciencias humanas" cuyo objeto sería el hombre como un universal y esto supondría situarse en una posición de esclavo ante un ideal que proviene de la Ilustración. También hace una crítica feroz a la psicología a la que considera un cuerpo doctrinal sin vida que sirve a los ideales de la época, que actúa en nombre de un ideal de normatividad, que se reduce a técnicas de adaptación del sujeto a dicho ideal.

En esta época, el término El Hombre, L´Homme,  tenía una significación especial. Existía una revista titulada así,"L´Homme", fundada por el antropólogo Claude Levi-Strauss, muy cercano a Lacan , y por el lingüista Émile Benveniste, al que Lacan se refiere en muchas ocasiones, revista que recoge lo mejor de lo que fue la cultura de los años 60 en las llamadas ciencias humanas, es decir todo un conjunto de saberes en torno al campo de la ciencia que ha dado lugar a muchos desarrollos. Que Lacan diga "No hay ciencia del hombre" es un debate con los estructuralistas de la época, a los que les dice que su objeto no existe, que el hombre como universal, que según las categorías aristotélicas designaría a un conjunto definido por un rasgo que valdría para todos los elementos del conjunto, no existe, que deja fuera la singularidad del sujeto. Según Bassols hay aquí un retorno de Lacan a una vertiente aristotélica, a la dimensión que Aristóteles da del ser humano como animal que establece vínculos sociales con el otro a través de la palabra. Y no podemos establecer leyes universales sobre el vínculo singular que el sujeto establece con el otro a través del lenguaje.La lengua universal que hace comunidad tiene resonancias absolutamente singulares para cada sujeto y  Lacan hará un trabajo enorme para romper la idea de lenguaje como algo universal y encontrará el neologismo "lalengua" como lo más singular del sujeto que habla. Así pues "el hombre de la ciencia no existe" sino que existiría LOM, neologismo de Lacan que indica lo que después sería el parlêtre, el ser hablante: un cuerpo habitado por el lenguaje. Del lado de lo real es un cuerpo que hace ruidos que se transmiten a otro cuerpo que va a tomar eso con un sentido y que tendrá efectos de sugestión, de verdad, efectos pulsionales, de goce sobre el cuerpo del otro. El problema es que no sabemos cómo esa cadena fónica produce un sentido y un goce en el cuerpo del ser hablante. Hay algo irreductible en la lengua, en el ser hablante, que es el gran enigma al que se dirige el psicoanálisis, y con el que la ciencia no sabe qué hacer. La ciencia no ha podido localizar el origen del lenguaje ni tampoco dónde se sitúa en el cuerpo.  Lacan dirá en "Función y campo de la palabra y del lenguaje" que el lenguaje no está orgánicamente en ningún lugar, sino que está entre los cuerpos.

Así pues el enigma del lenguaje es el enigma del sentido. Y aquí, dice Lacan en su texto "El triunfo de la religión",la religión siempre va a triunfar porque puede dar sentido a todo desde la perspectiva de un otro supuesto saber que genera ese sentido en lo real. El psicoanálisis, por el contrario, piensa que no hay sentido en lo real, sino solo el sentido que le demos. Esta idea enlaza con otra posterior del año 73, y es que no hay ciencia de lo real porque no hay saber en lo real. Lo más cercano a ésta sería la lógica matemática y de ahí el esfuerzo de Lacan de logificación del psicoanálisis con sus matemas, con la construcción de los cuatro discursos. Así pues "no hay ciencia del hombre" y "no hay ciencia de lo real" son dos frases que según Lacan, se pueden colocar en paralelo.

"No hay saber en lo real" es una frase de Jacques Alain Miller que plantea ante el Congreso de la AMP dedicado a "Un real para el siglo XXI", que desarrolla una idea de Lacan que aparece en su texto del año 73, "Nota italiana" y que se dirige a la conjunción /disyunción entre psicoanálisis y ciencia. Dice Lacan que es el científico quien aloja un saber en lo real, el psicoanalista aloja otro saber en otro lugar. La ciencia aloja un saber en lo real del gen , de la neurona y esto es lo mismo que alojarlo en la figura de un Dios que hace funcionar el universo según un saber predeterminado. El analista, por su parte, aloja otro saber, el saber del inconsciente en el lugar del Otro que solo existe por la transferencia, transferimos el saber cifrado del inconsciente de cada uno, primero al lugar del analista, y si el análisis funciona convenientemente, el sujeto lo transfiere a su propio inconsciente. El científico, nos dice Lacan, produce el saber por el semblante de hacerse su sujeto, es decir, es el mismo científico quien produce ese saber que encuentra en lo real, a través de la operación de hacerse su semblante, hace apariencia de sujeto de lo real . Así pues, desde esta perspectiva sería difícil sostener que hay un saber ya inscrito en lo real  que sería natural e inherente. En la época de Galileo, nos dice Miller, la naturaleza era el nombre de lo real, un real ordenado que era correlativo al Hombre como universal, pero ese real ordenado según ciertas leyes naturales se ha ido rompiendo a pedazos desde entonces hasta nuestros días. En su Seminario XXIII, Lacan dirá que lo real no tiene ley, y que ese supuesto orden que encontramos en el universo es un semblante.

Ahora M. Bassols nos explica el lugar que Lacan irá dando al psicoanálisis entre las ciencias, y que irá cambiando a lo largo de su enseñanza. Siguiendo a Miller en una intervención de su curso de 2008 primero intentará situarlo entre las ciencias conjeturales (las llamadas ciencias sociales (sociología, antropología, lógica...) que son las que pueden hacer una conjetura sobre el lugar del sujeto en el saber. Su exponente máximo sería la "teoría de juegos" cuyo modelo más simple sería el juego de "par e impar" que Lacan aborda en su "Seminario sobre"La carta robada", y que nos presenta el hecho de que no hay un saber en lo real, sino que el saber se articula en una relación intersubjetiva y que mi elaboración de saber de pende de cómo incluyo al otro en mi razonamiento, y esto es el modelo mínimo fundamental de lo que es la relación del sujeto con el otro. Después va a incluir al psicoanálisis en las ciencias del lenguaje tomando a la lingüística, a la teoría del signo lingüístico de Saussure como fundamento de una posible ciencia de lo real que sería el psicoanálisis. Pero acaba rechazándola pues responde a la idea de que hay un universal del lenguaje como código común que Lacan hará pedazos con su noción de "lalengua".  Así pues el psicoanálisis no se localiza en ninguna de las ciencias sino que va a estar siempre en los lugares intersticiales entre las ciencias, haciendo aparecer lo singular del ser que habla, en la ciencia como tal. Y en este punto de visagra se sitúa este texto de "La ciencia y la verdad", donde Lacan está girando desde la lingüística a la lógica haciendo aparecer algo que no va a hacer posible que el psicoanálisis sea una ciencia sino, como dirá años después, una práctica. Y que para que el psicoanálisis se sitúe el el campo de la ciencia, tendría que producirse un cambio de paradigma radical en la ciencia contemporánea. Se trata de una elección: o bien la ciencia rinde sus armas ante el sentido religioso, o bien introduce la singularidad del sujeto.

Y este texto es fundamental porque va a presentar esta elección a partir de cómo se sitúa la verdad en el lugar de la causa, siguiendo las cuatro causas aristotélicas que son : causa eficiente, causa final, causa formal y causa material. Lacan dice que hay cuatro posibilidades de alojar la verdad en el lugar de la causa: la magia, la religión, la ciencia y el psicoanálisis.
En la causa eficiente sitúa a la magia, y se trataría del motor o estímulo que desencadena el proceso de desarrollo. Por ejemplo la causa eficiente de una mesa sería el carpintero. En la magia sería el mago. En ella el saber queda velado para el sujeto de la ciencia. Lacan sitúa también a la psicología en el lugar de la magia cuando psicologiza al sujeto, cuando le atribuye la idea que tiene el psicólogo de lo que es lo normal, no escuchando la singularidad de éste. Se trataría de explicar el por qué de la eficiencia de dicha sugestión. En la causa final estaría la religión. Es el destino que de entrada concebimos del proceso, la finalidad del mismo. Por ejemplo la finalidad del niño sería convertirse en un hombre. Y esto es siempre el sentido religioso, Dios como causa final que explica el mundo y que la ciencia no acaba de desprenderse. Lacan, en una referencia muy colateral, va a situar aquí a la IPA, al haber puesto la causa eficiente en el lugar de la verdad, al considerar EL ANALISTA como un universal, como el lugar de la identificación, y Lacan alerta de esta deriva. Y su formalización del Pase va a ser la puesta en cuestión de cualquier identificación con el analista como causa final de un análisis. En la causa formal va a situar a la ciencia. Se trata de la forma, de la estructura de algo que puede materializarse, que puede comunicarse. Dirá Lacan que el saber que se comunica de lo que es la estructura de una cosa, queda reducido a la información o al conocimiento. En el análisis elaboramos un saber pero no se puede reducir a un conocimiento objetivable. En su formalización del Pase, Lacan apunta a si es posible una transmisión científica del saber de un análisis, y concluye que hay un límite, la ciencia reduce el saber al conocimiento excluyendo el lugar del sujeto en la experiencia analítica. En el análisis hay transmisión de saber uno por uno, sabiendo que EL ANALISTA no existe, que EL HOMBRE no existe. Finalmente en la causa material sitúa al psicoanálisis. Cuando se trata del ser hablante, la causa material es el lenguaje, lo material de las palabras introducido en lo real del cuerpo, y el sujeto es efecto de ese lenguaje, lo que significa que solo hay ciencia posible de lo singular. El psicoanálisis intenta establecer leyes generales cuando hace clínica de las estructuras (neurosis, psicosis, perversión), puede establecer rasgos generales como el Nombre del Padre, etc, puede hablar del modo obsesivo, histérico, pero lo singular queda excluido. Y Bassols concluye preguntándose si la  teoría del Symtôme que Lacan construye como la singularidad del goce del síntoma de cada sujeto sería una ciencia, y si sería transmisible.


Rocio Arias