Con Freud (puntos 1 a 5)

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Reseña de la clase impartida por Paloma Blanco


Carmen Escobedo


Reseña de la presentación de Paloma Blanco sobre el "capítulo III: Con Freud" (puntos 1 a 5) del Escrito de Jacques Lacan: “De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis” en el Seminario del Campo Freudiano de Granada el 16 de diciembre de 2017.


CON FREUD (puntos 1 a 5)

 

Lacan toma al pie de la letra algunas formulaciones en un intento de “restaurar el acceso a la experiencia que Freud descubrió”. Con Freud es un texto que al igual que los anteriores, Hacia Freud y Después de Freud están ordenados por una lógica más que por su cronología. Es una lógica que va a ubicar el borde donde se inscriben los tiempos de construcción de conceptos. El seminario III ” Las Psicosis” no es la única referencia de este articulo sino que estos escritos también están recogidos en otros seminarios posteriores en el tiempo. Entre ellos el seminario XXIII “El Sinthome”.Para su guía de lectura y según la periodización que hace Jacques Alain Miller de la obra de Lacan estaríamos en los paradigmas del goce y concretamente en el primer paradigma. El goce imaginario.

Lacan aborda “la Otra escena” que Freud nombró como lugar del inconsciente, expresión que Freud a su vez tomó prestada de Fechner. Esta expresión traducida en términos lacanianos seria el Otro con mayúscula, el Otro simbólico y le va a permitir su formulación científica de la relación entre el sujeto y el Gran Otro. Ese “Otro sitio “como lugar presente para todos y cerrado a cada uno donde Freud descubrió que sin que se piense y sin que ninguno pueda pensar mejor que otro “ello piensa”. Piensa más bien mal pero piensa duro pensamientos perfectamente articulados. Como una alusión a se goza, al querer gozar. Lacan cita a Telémaco pensando en el gasto, el gasto como pérdida. Pérdida impensada por aquellos a los que la idea del pensamiento les da seguridad en el pensar. Lacan cuestiona y envía un mensaje a los psicoanalistas para que agucen el oído. Este pensamiento que da seguridad no es el que debe orientarnos. De lo que se trataría es de cuestionar,distanciarse,o ir en contra de nuestro código interpretativo como articulador del pensamiento que es el fantasma. Lacan menciona al inconsciente como “El Otro inaudito del pueblo psicoanalítico” .De lo que se trata es de saber si ustedes analistas y de los que ustedes conducen gastan o no su tiempo en vano y aduce el tiempo como una de las acepciones del objeto “a”, de la significación de la vida para el sujeto.

Pensando en esa “Otra cosa”, el deseo, el hastío, el enclaustramiento, la oración, la vigilia, el pánico. Llamando la atención sobre la vigilia que Freud en su Schreber asocia el texto de Zaratustra de Nietzsche “antes de la salida del Sol” como escucha de la Otra cosa. Son principios permanentes de las organizaciones colectivas y refiriéndose a las diversas manifestaciones de la presencia del Otro institucionalizadas. Están ahí para darnos testimonio de ese “Otro sitio”. No tienen ninguna gracia aquellos que piensan callando que a estos estados de ánimo podría dárseles un lugar “no Otro”, es decir un lugar que no estuviera directamente relacionado con la estructura del inconsciente.

Por lo demás ¿qué es el Otro como Otra escena?.No es un tipo de pensamiento envolvente regido por la pasión de la ignorancia como dice Lacan o por el deseo de saber como dice Freud. El pensamiento que rige los pensamientos cotidianos nobles y vulgares es un pensamiento que está regido por el no querer saber nada de lo real. El modo de pensar del inconsciente es otro. Esta fundado como efecto de la represión. No está animado en un deseo de saber sino en el deseo de gozar. El goce ese real singular de cada sujeto. El pensamiento no es ni blando ni duro, está entre los dos. Lo que es importante es darse cuenta de que es imposible reducir ese “Otro sitio” a la forma imaginaria de una nostalgia de un paraíso perdido o futuro de los amores infantiles que evoca Baudelaire en su Moesta et Errabunda (Triste y errante) en Las Flores del Mal .Lacan alude a la metáfora paterna y critica a Ida Macalpine reiterando: porque lo que allí se encuentra es el complejo de Edipo.Siguiendo los derroteros de la neurosis Lacan nos va a mostrar lo que en muchos años después va a formalizar como La Estructura con mayúscula. Se refiere a la Psicosis como la Estructura, como matriz de todas las estructuras y operador de lectura para la inteligibilidad de todas las estructuras.

Prosigue el escrito con el esquema L .Lacan lo construye con el propósito de establecer como la neurosis y la psicosis dependen de lo que tiene lugar en el Otro. En el seminario II de 1955 ”El yo en la teoría de Freud y la técnica psicoanalítica “ ya aparece la expresión “fijar ideas” y cita: ”les quiero mostrar un pequeño esquema que ilustre los problemas por el yo y el otro con minúscula “ ver lenguaje y la palabra. “Este esquema es solo una manera de fijar ideas que una imperfección de nuestro espíritu discursivo reclama”. EL esquema L tiene forma de Z y presenta 4 puntos en cada vértice. La S mayúscula es el sujeto, “eso” o tú eresen su inefable y estúpida existencia. Se ubica no en su totalidad sino en su abertura representado en líneas discontinuas con una flecha dirigida hacia( a) minúscula que es el otro semejante. Luego esta (a), el yo del sujeto reflejándose en sus objetos,atuendos,en su cuerpo y por último el Gran Otro representado como A mayúscula y lugar donde el sujeto se plantea por el lugar de su existencia. El sujeto estaría desplegado,enrouleren esos 4 puntos y en este momento lo que interesa remarcar es la estructura subjetiva como resultante de lo que tiene lugar en el Otro. Eso que tiene lugar en la relación con el Otro es un discurso definido por su sintaxis a partir de los trozos que llegan de él, sueños, lapsus, rasgos de ingenio. El sujeto desplegado en los cuatro puntos, aludiendo así al despliegue de la cadena significante. Estos cuatro puntos están dados por los tres términos de Edipo y un cuarto término, el sujeto que estaría fuera de los tres vértices del triangulo edipico y que en esta partida es el muerto. Este esquema lo usara para escribir los distintos tiempos del análisis de Dora, el de la joven homosexual y en el seminario de “La carta robada “entre otros.

Es en el lugar del Gran Otro donde el sujeto se introduce a través de la pregunta ¿qué soy ahí? y pone en juego la pregunta por el inconsciente. Las dos preguntas existenciales por antonomasia serian la pregunta por el goce, la satisfacción vital, la sexualidad y la otra pregunta por la muerte. ¿Qué soy ahí?, la cuestión de la existencia baña al sujeto, lo sostiene, lo invade, lo desgarra y son las tensiones y fantasmas con que tropieza el análisis. Son elementos del discurso particular y como la cuestión en el Otro se articula. La cuestión de la existencia esta allí articulada en elementos discretos y estos elementos son los que el análisis lingüístico nos ordena aislar en cuanto a significantes. La pregunta por el ser la plantea en relación al significante fundamental y en el seminario III hará referencia a Hamlet “ to be or not to be” también en la cuestión de la existencia referentes al sexo, ¿qué es una mujer? o ¿es hombre o mujer?.El ser hablante solo puede subjetivar la existencia de un modo sintomático, es decir haciendo síntoma. El síntoma no se presenta en el inconsciente como inefable sino como una articulación de elementos discretos que son los significantes. El inconsciente se articula como un lenguaje. Particularidad del significante de articular anticipadamente su dimensión pero ninguno de los significantes trae un sentido cerrado, logrado, completo. ¿Que soy ahí? es una cuestión que antes de todo análisis está articulada allí en elementos discretos. Lacan toma esto de Benveniste y su lingüística estructural afirmando que el análisis lingüístico debe abstraerse de la significación.

En el inconsciente vemos captados a los significantes en su función en estado puro en el punto a la vez más verosímil y más inverosímil. Destaca la estructura del sujeto. El sujeto no habla siempre es hablado por el Gran Otro. La palabra nos toma y nunca sabemos lo que vamos a acabar diciendo. El estado puro de los significantes es el estado gozoso en su función de introducir goce en el cuerpo, como un querer gozar en el decir y los compara con los jeroglíficos egipcios declarando “todavía indescifrables en el desierto”. El punto más Inverosímil, pues la cadena significante es absolutamente otra en relación al sujeto y el punto más verosímil es el que se ubica en la significación. Inducir un significado porque tiene un sentido de”verosimilitud.En la psicosis esta estructura no atañe al nivel de las significaciones en las que el sujeto va a estar perdido o detenido por alguna fijación sino que esta estructura está vinculada esencialmente con las relaciones que tiene el sujeto con el significante. El significante por sí mismo no tiene significación propia y critica a aquellos que leen la

significación del delirio en términos de conflicto. Así como a los psicoanalistas de su época por confundir lo simbólico con lo imaginario, cuya práctica mostrara reducirse a la distancia de los modos de ensoñación de los Alpes y el Atlantico.El término Umwelt es tomado de la biología como referencia a las diferencias entre el mundo animal y el mundo humano. El mundo humano no tiene un orden cerrado que encaje con las necesidades. En el hombre el carácter abierto y proliferante de su mundo no permite hacer correlato biológico debido a la existencia de los tres registros.

En la sección 5 del escrito Lacan argumenta la combinatoria tetraédrica que estructura la articulación del significante en el Otro .Esquema I en la que habla de dos triángulos enfrentados, uno imaginario y otro simbólico. La estructura se sostiene en los tres significantes en que podemos identificar al Otro en el complejo de Edipo y bastan para simbolizar las significaciones de la reproducción sexuada bajo los significantes de la relación de amor y de la procreación. Hay un cuarto término que sería el sujeto con su realidad forcluida o precluida que significa un rechazo absoluto. Rechazo de un significante que es expulsado del mundo simbólico del sujeto y como tal no está incluido en el inconsciente. El sujeto estaría forcluido del sistema y por eso dice Lacan que se presenta como muerto. Es a partir de la imaginarización que produce el juego de los significantes como entrara en el mundo humano. Las explicaciones de esta sección son extraídas del juego del brigdge,juego de dos parejas donde hay uno que funciona como muerto. La introducción de la significación fálica es la que le da al sujeto en el juego de los significantes un significado de la vida y una entidad de sujeto deseante. El significante es lo que debe articularse en el Otro por medio de una topología del cuaternario a nivel de la cadena del significante. La constitución del sujeto se produce con las leyes que produce el Otro escenario a nivel de la cadena significante, las leyes de la metáfora y la metonimia. La topología del cuaternario es también la estructura del síntoma analítico que se sostiene con los tres significantes con los que podemos identificar al Otro en el complejo de Edipo. Con estos términos Lacan dará paso al esquema R que denominara una visualización conceptual. Es importante diferenciar relación del otro imaginario con la relación del Gran Otro que define como aquel al que nos dirigimos mas allá de toda intersubjetividad .No distinguir estos dos otros en el análisis tiene como consecuencias una serie de problemas de las relaciones de objeto que Freud argumento .

La particularidad de ser de goce puede parcialmente nombrarse a través de la significación personal. Solo bajo del modo del muerto entra en el juego de los significantes pero se convierte en el sujeto verdadero a medida que ese juego de los significantes va a hacerlo significar. El sujeto verdadero es el S mayúscula tachado que va a quedar dividido entre el sentido, el significado y el goce. Luego en la neurosis es fácil hacer metáfora uniendo a través del juego de la palabra. El Nombre del Padre permite de una manera bastante estable una relación entre significante y significado. Si no hay anudamiento entre el sentido, significante y significado no se pueden hacer juegos de palabras o juego de sentidos que es como pasa en los casos de psicosis.

Carmen Escobedo