Apartado II. Después de Freud (páginas 523-529)


Reseña de la clase impartida por Vicente Palomera

A cargo de Cristina Cortés Hernández


Reseña de la presentación de Vicente Palomera sobre el "capítulo II: Después de Freud" (páginas 523-529) del Escrito de Jacques Lacan: “De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis” en el Seminario del Campo Freudiano de Granada el 25 de noviembre de 2017.


II. Después de Freud

En primer lugar, Después de Freud, comienza con la cuestión; ¿Qué nos ha aportado Freud hasta ahora? Lacan, se interroga sobre las dificultades con las que se topa el psicoanálisis a la hora de abordar la psicosis. Una de las dificultades con las que se encuentra, es la reducción que se produce a la hora de abordar la psicosis desde un pasaje que trata de hacer pasar lo interior a lo exterior. ¿A dónde apunta con esta cuestión? Para dar cuenta de la psicosis, se incide en un yo relacionado con el percipiens, a su vez, dicho percipiens es el que ejerce el poder sobre lo que denominamos "realidad". La realidad influida por el yo a través del percipiens, se toma como dato accesible a la experiencia común, el de la proyección afectiva. Ocurre que, a través de dicha afirmación, se pasa por alto un Ello, opaco en sí mismo, relacionando tan sólo al yo con la conexión de lo percibido y la realidad. Lacan, cuestiona la relación entre la proyección afectiva y sus pretendidos efectos delirantes, y lo que se puede deducir de los mismos.

Freud, en su ensayo de interpretación del caso del presidente Schreber deduce un efecto gramatical para presentar el empalme de la relación con el otro en la psicosis, es decir, los diferentes medios de negar la proposición. Algunos de los ejemplos de los que da cuenta son; Lo amo, de donde se sigue que ese juicio negativo se estructura en dos tiempos: el primero, la inversión del valor del verbo: Lo odio, o de inversión del género del agente o del objeto: no soy yo, o bien no es él, es ella. El segundo de inversión de los sujetos: él me odia, es ella quien me ama. ¿Por qué se producen estos efectos gramaticales? El objeto en la psicosis, está en el bolsillo, no se da una posibilidad de separar el objeto del sujeto. ¿A qué objetos se hace referencia? El objeto oral, anal, el objeto voz, y el objeto mirada. Por ejemplo; una alucinación auditiva, sería como tener el objeto voz en el oído, por otro lado, con el objeto mirada, se daba un caso de una mujer que pintaba árboles con ojos, aquí se ve que no se ha separado del objeto. El denominado síndrome de diógenes, apuntaría al objeto anal, una anorexia grave, apuntaría al objeto oral. Un caso claro para ver la intrusión que produce cuando no se ha producido la separación del objeto, sería el caso de la mujer: "Vengo del fiambrero", y del significante marrana. Desde la IPA, proponen que, marrana es una proyección imaginaria, es decir, el otro me dice marrana. Lacan, en este punto, se cuestiona; ¿Qué pensó antes de marrana? ¿Qué es ese yo en posición de significante S1? A través de dichas cuestiones, concluye que significante y significado no se tocan. Por tanto, se podría pensar una alucinación visual o auditiva, como síntoma para intentar anudar ese significante y significado que no se tocan, en lugar que de como proyección imaginaria. Freud, en su ensayo de interpretación del caso Schreber, desecha el mecanismo de proyección como insuficiente y plantea la cuestión a través del mecanismo represivo.

En segundo lugar, Lacan hace referencia a Freud en su escrito; Introducción al narcisismo, dada la interpretación que se le otorga para corraborar e impulsar la teoría del yo y el percipiens a través del concepto de libido. Freud, daba una teoría donde el yo se constituye a partir del otro en la nueva economía subjetiva, determinada por el inconsciente y al parecer respondía a ese yo reencontrado en el percipiens a toda prueba y función de síntesis. No obstante, la clave fundamental del texto, se sitúa en la sustitución que se produce de la realidad y la separación que hace entre neurosis y psicosis. Freud, habla de los parafrénicos y de como presentan dos rasgos fundamentales de carácter; delirio de grandeza y extrañamiento del mundo exterior. ¿Cómo se producen dichos rasgos de carácter? En la psicosis, la libido vuelve al yo renunciando a la erótica de los objetos y las cosas del mundo exterior que da como resultado el extrañamiento de la realidad, no obstante, esto se produce también en la neurosis, la diferencia fundamental radica en que, en la neurosis no se renuncia al vínculo erótico con las personas y las cosas, sino que se sustituye por la fanstasía. Esta distinción entre neurosis y psicosis, desde Freud, neurosis de transferencia y neurosis narcisistas, le da lugar a pensar que el tratamiento de la psicosis no es posible al retirarse la libido del objeto, y por tanto, no deja lugar al analista en la transferencia. El psicótico, se posicionaría como objeto de interés, donde la libido estaría en sí mismo, donde no habría un mundo fuera, y por tanto sin una apertura al otro. ¿Qué ocurre para que se produza dicho proceso en la psicosis?

En tercer lugar, para responder a esta cuesitón, Lacan nombra a Freud y la equivalencia mantenida que plantea de la función imaginaria del falo en los dos sexos. Es decir, un sujeto pasaría por el complejo de castración para asumir su propio sexo y su diferencia respecto del otro, lo que daría lugar al mito del asesinato del padre para poder constituir el complejo de Edípo. ¿Qué ocurre en la psicosis? El sujeto psicótico, no pasa por la castración primaria, que alude a lo imaginario, lo que da lugar a fijaciones, donde advendría un goce autoerótico, que no dejaría lugar a un otro y a la transferencia postulada y entendida desde la neurosis. La propia cuestión de la castración imaginaria, hace que Freud a su vez se reemplantee el concepto de pulsión en relación a la represión de la homosexualidad en la psicosis. Entendiendo que, estaría más del lado de una tendencia, una dirección y del objeto al que se dirige, en lugar de, una perversión original. De este modo, se puede plantear la homosexualidad de Schereber como un síntoma, cuestión que retoma y marca Ida Macalpine, articulando el síntoma homosexual con la paranoia.

En cuarto lugar, Lacan alude a Ida Macalpine porque a pesar de hacer una crítica a la represión de la homosexualidad en la psicosis y situarla como un síntoma, no incide en lo que Freud pretende demostrar a través de la idea de grandeza en el delirio, centrándose en concreto, en el modo de alteridad según el cual opera la metamorfosis del sujeto, dicho de otra manera, el lugar donde suceden sus transferencias delirantes. La aportación de Freud del complejo Edípo y el complejo de Edípo invertido es una aportación clave que se enlaza con lo mencionado del complejo de castración.

¿Cómo retoma Lacan dichas cuestiones planteadas hasta ahora? El complejo de Edípo, que se hace posible a través del complejo de castración, donde el sujeto asume su propio sexo, se enlaza con las identificaciones a las que el sujeto psicótico dice que no. El rechazo a esas identificaciones, implica una forclusión del Nombre del Padre. A partir de aquí, Lacan, propone un cambio a la hora de pensar la psicosis, en lugar de entenderse como un trastorno, se piensa desde una posición subjetiva, donde se encuentra la forclusión del Nombre del padre, a diferencia de la neurosis, donde el Nombre del Padre, se encuentra reprimido.

¿A qué consecuencias lleva la posición en la psicosis? El psicótico se posiciona por tanto, como objeto del goce del Otro, en el caso de Schreber, la libido viene de ese Otro a través de los rayos divinos. El rechazo al discurso del amo, implica también el rechazo a una pérdida de un goce íntimo, del cual el psicótico no se separa. El objeto del cual no puede separarse, es el objeto a, objeto perdido a causa del lenguaje, lo que permite la constitución de un cuerpo y un goce limitado. Vuelve a surgir, que en la psicosis el objeto, esta en el bolsillo, de ahí que el psicótico no demande nada, a diferencia del neurótico, que establece una demanda al Otro, ya que cedió el objeto a, perdido a causa del lenguaje.

Finalmente, me parece fundamental señalar en este este punto, la diferencia que establece Lacan respecto de Freud en relación a la transferencia en la neurosis y la psicosis. "Una cuestión preliminar" título de este escrito y del seminario, es en sí la transferencia posible que articula Lacan en la psicosis, donde el analista cargaría con el objeto. A lo largo de este punto, se van recorriendo las diferentes dificultades y descubrimientos para seguir pensando el tratamiento analítico en la psicosis.

 

Cristina Cortés Hernández