La función del síntoma
Hebe Tizio
PRESENTACIÓN
El presente libro contiene la transcripción de la conferencia que Hebe Tizio impartió en Granada, el 21 de enero de 2011, dentro del ciclo: Paradojas de la salud mental. Lacan y la psiquiatría.
Hebe Tizio escoge la función del síntoma como modo de abordar las distintas maneras que los discursos y disciplinas que se ocupan del malestar de los sujetos tienen de tratar con el mismo, ignorando su función y atacándolo de manera directa, provocando de este modo formas de resistencia y rechazo que obstaculizan la labor de los profesionales: rechazo de la medicación, fracaso escolar, violencia, etc...
Los profesionales, ajenos a su responsabilidad en la construcción de estos obstáculos —que son su propio síntoma— y a falta de un discurso que les permita reflexionar sobre ellos, se ven abocados o bien a culpar a los usuarios por no seguir los protocolos, o a culparse ellos mismos por no haberlos administrado correctamente. El sistema por su parte responde con nuevas formas de control y así, por ejemplo, la salud mental, a falta de un cuerpo conceptual propio, se transforma en una categoría de orden público.
A este respecto, Hebe Tizio recomienda la lectura de la conferencia de clausura de las II Jornadas del Campo freudiano en Andalucía (sobre Salud mental y psicoanálisis) impartida por J.A. Miller en 1988, en Sevilla, publicada en esta misma colección en 2010 con el título Salud mental y orden público.
El problema crucial para la salud mental pasa a ser el de decidir sobre la responsabilidad del individuo. Decidir si alguien es responsable y puede ser juzgado o si, por el contrario, es irresponsable y debe ser tratado, con lo que dejaría de ser un sujeto de pleno derecho y los demás podrían decidir por él, borrándose de este modo la dimensión subjetiva.
La diferencia del psicoanálisis con la salud mental es que es un tratamiento que se dirige a un sujeto de pleno derecho. Como nos dice Hebe Tizio, para el psicoanálisis, el síntoma analítico se constituye cuando el sujeto toma cuenta de que le sucede algo, supone que eso puede tener una causa, se dirige a otro con su queja para pedir ayuda y da el consentimiento necesario para empezar a pensar qué es lo que le sucede y, en la respuesta, el sujeto tiene algo que decir, queda incluido, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de las disciplinas en las que el sujeto queda excluido y reducido a un usuario al que se dan respuestas estándares por parte de profesionales que aplican protocolos.
Esta idea del síntoma, por tanto, tiene que ver con el tema de la responsabilidad y de la dimensión subjetiva. Por eso, como nos señala Miller, al psicoanálisis le es in- dispensable el Estado de derecho.
Nos encontramos, sin embargo, con la paradoja de que la salud mental se ha con- vertido en un derecho y en un imperativo imposible del superyó moderno, y el síntoma, confundido con el trastorno, se considera un disfuncionamiento que hay que erradicar para alcanzar una supuesta armonía. De este modo los imperativos adaptativos y normalizadores del Otro social, en su afán higienista, pueden, como en el caso que Hebe Tizio nos presenta, desestabilizar los esfuerzos de un sujeto por restaurar un orden y elaborar una explicación de lo que le sucede: conseguir, mediante un síntoma, un anudamiento subjetivo que lo sostenga y obtener una satisfacción que lo revitalice.
Sintomatizar la emergencia de un goce desregulado es el primer tratamiento del malestar por parte del sujeto, la condición para poder dirigirse a otro del que espera ayuda, de establecer un vínculo transferencial. Pero es necesario que este otro esté apercibido de que este síntoma tiene una función en ese sujeto, no extrapolable a ningún otro, que opere desde un no saber docto (que no se debe de confundir con un nada de saber) para permitir que el sujeto elabore un saber nuevo, un saber hacer con el síntoma que es del orden de la invención y que no siempre va a coincidir con la demanda del Otro social o familiar. Transmitir a ese Otro la importancia del reconocimiento de lo que está en juego es responsabilidad del psicoanálisis.
En esta conferencia, Hebe Tizio, a partir del tratamiento del síntoma que hace el psicoanálisis, despliega cuestiones clínicas, epistémicas y políticas, y sitúa el discurso analítico del lado de los Derechos Humanos, defendiendo a los sujetos, uno por uno, de las amenazas homogeneizantes de los nuevos totalitarismos que las lógicas neoliberales generan. Proponiendo, además, un nuevo concepto de felicidad.
YNMA NIETO
